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Toda el agua que se fue por las cañerías derivada de las actividades humanas en el hogar puede ser tratada y reutilizada en otras actividades como la agricultura que no ponen en riesgo el bienestar y la salud de la población. 

Si se aprovecharan las aguas residuales domésticas, podría ponerse más agua para consumo humano a disposición de la población. 

¿Qué es el agua residual doméstica?

 

Es el agua que se deriva de las actividades cotidianas en las viviendas. Por ejemplo, las que se generaron por el uso de las regaderas, fregaderos, lavaderos, lavabos, lavadoras, tinas, albercas y de los inodoros. También, son aquellas que se van por las coladeras derivadas del aseo del hogar. 

A las anteriores también se les llama aguas grises y, a diferencia de las aguas negras, sus niveles de contaminación son relativamente bajos y fáciles de erradicar con tratamientos sencillos. 

¿Cuál es el mejor tratamiento de aguas residuales domésticas para riego? 

 

Como lo adelantamos, hay procesos sencillos que deben seguirse para garantizar que sea apta para fines agroindustriales sin que se ponga en riesgo a los trabajadores ni a los consumidores y, al mismo tiempo, que no afecte la calidad del suelo agrícola ni de los productos.

Para desinfectarlas se recomienda utilizar los siguientes 3 procedimientos

1. La filtración y microfiltración

Tal como su nombre lo indica, utilizan medios físicos como membranas, filtros o rejillas para separar físicamente las partículas sólidas del líquido. A este método se sugiere que se le complemente con métodos que erradiquen cualquier sustancia del agua que pudiera poner en riesgo la salud humana y el bienestar del ecosistema donde se utilice. 

2. La desinfección con rayos ultravioleta. 

Tiene la capacidad de eliminar las bacterias, sin utilizar productos químicos y sin alterar la composición, sabor, olor ni calidad del agua. Además, garantiza la erradicación de organismos dañinos para la salud que son resistentes a otros productos, pues actúa directamente sobre el ADN de estos. 

Para utilizarlo basta con exponer el agua a los rayos por un lapso de 20 a 30 segundos. 

3. Limpieza y desinfección del agua con ozono. 

Es uno de los métodos más utilizados pues permite eliminar las bacterias e impide que se sigan reproduciendo, así como los virus al oxidar sus proteínas que ocasiona su muerte. Además, este tratamiento de aguas residuales domésticas para riego permite eliminar patógenos, hongos y esporas. 

Esta forma de desinfección es más potente que el cloro y elimina la turbiedad del agua y los detergentes que se hayan utilizado para limpiar la casa, la ropa, en las regaderas y tarjas de las cocinas. 

Una de sus ventajas es que mejora el sabor del agua y además cuando se quiere utilizar para riego, esta forma de saneamiento del agua es ideal ya que no aumenta la cantidad de sales del agua que pudieran poner en riesgo la calidad de los suelos. 

En forma adicional, el agua al contener ozono permite que las plantas reciban más minerales gracias a la presencia del oxígeno en el subsuelo, adquieren más resistencia ante las plagas y las enfermedades sin necesidad de utilizar químicos que afecten la calidad del suelo y del producto que se esté cultivando.

¿Cómo puedo reutilizar las aguas residuales domésticas en un riego? 

Antes de comenzar a regar un cultivo con las aguas residuales debes garantizar que esta cumpla con las condiciones necesarias para poder ser utilizadas.

Estas condiciones están determinadas por normas y leyes que establecen los niveles máximos y mínimos de sustancias que pueden contener las aguas. 

Existen dos tipos de riego, el restringido y el no restringido. El primero son todo tipo de cultivo excepto las legumbres y las verduras que se pudieran llegar a comer crudas. El segundo, es los que se pueden utilizar en forma ilimitada como forrajes, granos, frutas, legumbres y verduras. 

Cuando se ha leído y se tiene conocimiento del tipo de riego que se tiene, es importante conocer el tipo de cultivo se quiere regar con el agua de reúso, ya que tienen diferentes niveles de resistencia a la calidad del agua. 

Así mismo, se debe seleccionar la forma en la que se regará con las aguas residuales con la finalidad de aprovecharlas y distribuirlas lo mejor posible. Esto también se determinará conforme al tipo de cultivo que se tenga, ya que hay plantas que necesitan sistemas como el riego por goteo, o bien, en los invernaderos se requiere de otros métodos como la aspersión. 

Siguiendo los tratamientos anteriores es posible maximizar el uso de agua y cuidar el medio ambiente.